Sorgo boliviano (Parcelas F7 y F8)

-24/abril: Se verificó estrés hídrico, los cultivos se encontraban con infestación de plagas, requieren de aplicación de insecticida.

-29/abril: Se registraron precipitaciones de 12 mm

-30/abril: Se constató una ligera recuperación de las plantas de sorgo boliviano después de la precipitación del día anterior.

Sorgo Malón (Parcelas P11 y P12)

-24/abril: se pudo observar un buen stand de plantas, sin embargo, el sorgo implantado en la parcela P12 esta muy desuniforme, mientras que el sorgo de la parcela P11 presenta un desarrollo bien homogéneo, en ambas parcelas se tiene una fuerte infestación de orugas defoliadoras.

-30/abril: Fue registrada en las parcelas precipitaciones de 12 mm, leve recuperación de estrés hídrico.

Maíz (Parcelas B3 y B4)

-24/abril: el maíz de la parcela B3 presenta superioridad con relación al desarrollo de plantas comparando con el maíz de la parcela B4. La parcela B4 tuvo fallas en la operación de siembra, hay hileras con pocas plantas y otras sin plantas.

-29/abril: se registraron precipitaciones de 29 mm

-30/abril: se realizó monitoreos en ambas parcelas y se verificó condiciones óptimas de sanidad de los cultivos, además, de una leve recuperación de las condiciones de estrés hídrico.

SORGO BOLIVIANO (F7 Y F8)

El estrés hídrico de los cultivos es la principal restricción de producción en zonas de baja pluviometría, como es la región de Chaco Central. Según la INTA (2013), el cultivo de sorgo se caracteriza por su rusticidad y adaptabilidad a un rango variado de ambientes, el silaje de esta especie se presenta como una alternativa estratégica para superar los períodos de déficit de forraje, estas propiedades convierten a este cultivo en una importante herramienta para brindar estabilidad y sustentabilidad a los sistemas productivos.

Por más que este material de sorgo, presenta buena adaptación en la Región Occidental, se constata un secado progresivo de las hojas, siendo necesario precipitaciones para que las plantas puedan recuperarse de este déficit hídrico.

En la fecha 6 de mayo, se registró una precipitación de 11 mm, en las parcelas F7 y F8, donde se encuentran implantados el sorgo boliviano. Se verificó en un monitoreo de la fecha 13 de mayo, que el sorgo tuvo una leve recuperación con relación al desarrollo de plantas y a la vigorosidad de hojas.

SORGO MALÓN (P11 Y P12)

Se verificó que el sorgo Malón implantado presentaba fuerte infestación de orugas defoliadoras y signos de estrés hídrico en las hojas. El estrés hídrico en los cultivos es un proceso dinámico y sus efectos en el crecimiento y rendimiento dependen de la intensidad, duración y momento en que éste se produce durante el desarrollo del cultivo (Hsiao et al., 1976).

Los pluviómetros del establecimiento registraron en la fecha 6 de mayo, una precipitación de 6 mm sobre las parcelas P11 y P12, donde se encuentra el sorgo Malón. La precipitación fue muy favorable para una ligera recuperación de la fuerte condición de estrés que presentan las plantas, pudo ser constatado en la fecha 13 de mayo, que las plantas presentaban un desarrollo regular y las hojas presentaban mayor vigorosidad.

En la fecha 28 de mayo, se realizó el corte de planta entera del sorgo Malón, implantado en las parcelas P11 y P12, con una finalidad de silaje.

MAÍZ (B3 Y B4)

Por el evento tecnológico que dispone los materiales de maíz utilizados en las parcelas B3 y B4, no se constató la infestación de orugas defoliadoras en el cultivo, sin embargo, por el déficit hídrico, las hojas del maíz comenzaban a enrollarse sobre sí mismo, para reducir la pérdida de agua. Este enrollamiento reduce la capacidad fotosintética y síntesis de carbohidratos lo que puede resultar también en una reducción de rendimiento.

El maíz requiere aproximadamente de 8,5 mm de agua por día en la etapa R1, que es la demanda de agua más alta de su ciclo. Cuando las plantas se ven afectadas por estrés hídrico, la aparición de estigmas puede retrasarse, como consecuencia se genera una falta de sincronización entre la liberación del polen y la aparición de estigmas, resultando en una mala polinización, lo que reduce el potencial de rendimiento (Mueller y Pope, 2009).

En la fecha 6 de mayo, de constató una precipitación de 8 mm sobre el cultivo de maíz implantado en las parcelas B3 y B4. Posteriormente, en el día 13 de mayo, después de la precipitación, se pudo observar que, en general el cultivo de maíz pudo recuperar la vigorosidad en las hojas, sin embargo, la falta de humedad en el suelo durante gran parte del estadio vegetativo y el estadio reproductivo inicial ya causaron daño, que será reflejado en el momento de la cosecha del cultivo.

El maíz implantado en la parcela B3 presenta un estado de desarrollo regular, las plantas son altas, pero el llenado y tamaño de granos fueron influenciados negativamente por las condiciones climáticas, aunque no tendrá la calidad del maíz de la zafra anterior, se estima tener un volumen considerable en la cosecha.

En la parcela B4, se pudo verificar que el maíz se encuentra muy desuniforme en cuanto al estado de desarrollo (déficit hídrico) y estand de plantas (falla en la siembra), pero igual que el maíz de la parcela B3, estaría en condiciones de realizar el corte y conseguir un volumen considerable, dependiendo de las precipitaciones en los siguientes días.

Sorgo boliviano (Parcelas F7 y F8)

-6/mayo: Se registraron precipitaciones de 11 mm.

-13/mayo: Se constató una ligera recuperación de las plantas de sorgo con relación al desarrollo de plantas y a la vigorosidad de hojas.

Sorgo Malón (Parcelas P11 y P12)

-6/mayo: Se registraron precipitaciones de 6 mm.

-13/mayo: En el monitoreo se verifico que, las plantas presentaban un desarrollo regular y las hojas presentaban mayor vigorosidad

-28/mayo: corte del sorgo Malón con la finalidad de silaje.

Maíz (Parcelas B3 y B4)

-6/mayo: Se registraron precipitaciones de 8 mm.

-13/mayo: El maíz en la parcela B3 presenta un desarrollo regular, las plantas son altas, pero el llenado y tamaño de granos fueron influenciados negativamente por las condiciones climáticas. En la parcela B4, el maíz se encuentra muy desuniforme en cuanto al estado de desarrollo (déficit hídrico) y estand de plantas (falla en la siembra).

-Dar continuidad a los monitoreos en el sorgo (F7 y F8) y maíz (B3 y B4), manteniendo la sanidad del cultivo y acompañar el desarrollo fenológico del cultivo para detectar el mejor momento de corte. Atender la emergencia de malezas, plagas o enfermedades.

-Definir cultivo en las parcelas P11 y P12, cantidad de semilla/ha.

-Enfatizar los monitoreos de plagas en las parcelas con sorgo, puesto que las parcelas de maíz tienen material híbrido con evento biotecnológico que otorga cierta protección contra plagas.