22 de marzo

- Se destaca que todas las parcelas agrícolas están afectadas por un fuerte estrés hídrico, limitando el desarrollo de los cultivos.

29 de marzo

-Se realizó monitoreo en las parcelas agrícolas donde se verificó problemas por infestación de orugas en todas las parcelas, además, la P12 presentó un notorio problema de germinación de plántulas, sin embargo, en ambas parcelas de sorgo Malón (P11 y P12), se pudo observar brotes nuevos.

-Durante el monitoreo se realizó el promedio de plantas por metro lineal en el cultivo de sorgo Malón (P11 y P12) y en el sorgo materia AGRI 002E (F7 y F8) y conteo de la cantidad de orugas por metro lineal.

SORGO BOLIVIANO (F7 Y F8)

En la fecha 24 de abril, fue llevado a cabo un monitoreo en las parcelas agrícolas, se verificó que, a pesar del estrés hídrico predominante, los cultivos se encontraban en óptimas condiciones de sanidad, sin presión de malezas y libre de plagas, con excepción de las parcelas donde se implantaron el sorgo, las cuales requieren una aplicación de insecticida.

Un aspecto desfavorable que presenta el sorgo boliviano, a parte de la infestación de orugas, es la falta de humedad del suelo que esta provocando que las plantas se estén secando progresivamente, se esperan precipitaciones que puedan solucionar esta problemática. Comparando ambas parcelas se observa que la F8 tiene un desarrollo más uniforme que el sorgo implantado en la F7, otra limitante que presenta la parcela F7 es la copiosa presencia de peladares que afectan considerablemente su productividad.

Se registraron precipitaciones de 12 mm en las parcelas de sorgo boliviano (F7 y F8), en la fecha 29 de abril. Se constató durante el monitoreo del día 30 de abril, una ligera recuperación de las plantas de sorgo boliviano tras sufrir estrés hídrico.

El agua es un factor de producción clave para la agricultura. La producción de biomasa está íntimamente ligada a la necesidad de agua. Las plantas captan agua en su biomasa y la devuelven a la atmósfera a través de la transpiración. Los suelos recubiertos de vegetación presentan una mayor infiltración y mayores niveles de humedad en el suelo, reduciendo así la escorrentía. Los suelos afectados por la desertificación cuentan con una capacidad mucho menor para retener agua (COPA-COGECA, 2010).

SORGO MALÓN (P11 Y P12)

En las parcelas P11 y P12 donde esta implantado el sorgo Malón, se pudo observar un buen stand de plantas, sin embargo, el sorgo implantado en la parcela P12 esta muy desuniforme, mientras que el sorgo de la parcela P11 presenta un desarrollo bien homogéneo. Con relación a la sanidad de plantas, en ambas parcelas se tiene una fuerte infestación de orugas defoliadoras que se hacen más agresivas por la fuerte condición de estrés hídrico que presenta el cultivo.

En la fecha 30 de abril, fue registrada en las parcelas de sorgo Malón (P11 y P12) precipitaciones de 12 mm. Las precipitaciones son de vital importancia para poder mitigar las condiciones de estrés hídrico que afectan a los cultivos, causadas por la sequía preponderante de la región.

MAÍZ (B3 Y B4)

El material de maíz sembrado en la parcela B3 presenta un óptimo desarrollo, con un porte medio superior a los 2 metros de altura, se encuentra en el estadio reproductivo de floración R1. Además se verificó la presencia de gran cantidad de peladares en la cabecera de la parcela.

El cultivo de maíz que se encuentra en la parcela B4, presenta buenas condiciones de desarrollo, sin embargo, al ser comparado con el maíz de la parcela B3 es muy evidente la enorme diferencia respecto al desarrollo del cultivo, en la cual, el maíz de la parcela B3 presenta superioridad en este aspecto. Además se destaca las fallas durante la operación de siembra, debido a un reducido stand de plantas en las hileras, cabe mencionar, que la parcela B4 presenta mayor cantidad de peladares, principal limitante que presenta dicha parcela.

Dentro de las fallas de la operación de siembra que se tuvieron en la parcela B4, resaltan la velocidad y profundidad de siembra utilizados, que además de afectar la densidad final de plantas (pocas plantas implantadas) causando fallas en hileras o surcos, se pudo detectar que una hilera de la sembradora se había trancado durante la siembra (poco o nada de plantas se observan).

Sin embargo, en la B3 (sembrada en la misma fecha), no se detectó estos problemas con la densidad final. Cabe mencionar, que la siembra en la parcela B3 fue acompañada de cerca, controlando la velocidad y profundidad de siembra, cuidando la densidad de plantas, observando constantemente el funcionamiento de la sembradora con el fin de obtener una excelente implantación del maíz.

Se concluye que la ejecución y la calidad de siembra en la parcela B4 no fue adecuada y a consecuencia se espera una merma del 45-50% en la producción esperada (23-28 t/ha), esta conclusión se basa en la medición de plantas por metro lineal realizada juntamente con el Ing. Agr. Mathias Gaona

La operación de siembra representa uno de los puntos críticos más importantes en la definición del potencial rendimiento de todos los cultivos agrícolas extensivos (Chacra, 2014). Deficiencias en la operación de siembra puedan generar plantaciones desuniformes (INTA, 2012). Podemos definir como una buena siembra, aquella donde la diferencia entre la cantidad de plantas posibles de obtener y las efectivamente logradas es mínima, la separación entre ellas es uniforme y el tiempo transcurrido para emerger es el mínimo factible para la mayor parte de la población.

Uno de los principales efectos de la sequía en el cultivo de maíz, es la pérdida en la productividad. Los efectos de la sequía, cuando ocurre en etapas tempranas del desarrollo reproductivo se manifiestan, en una reducción del número de granos, debido principalmente a la absorción del ovario o esterilidad del polen; esto debido a que el déficit hídrico inhibe la fotosíntesis y disminuye el flujo de fotosintatos a los órganos en desarrollo (Boyer y Westgate 2004).

El 29 de abril, se registraron precipitaciones de 29 mm, en las parcelas de maíz (B3 y B4). Al día siguiente, 30 de abril, se realizó monitoreos en ambas parcelas y se verificó condiciones óptimas de sanidad de los cultivos, además, de una leve recuperación de las condiciones de estrés hídrico en la que se encontraba las plantas.

Sorgo boliviano (Parcelas F7 y F8)

-24/abril: Se verificó estrés hídrico, los cultivos se encontraban con infestación de plagas, requieren de aplicación de insecticida.

-29/abril: Se registraron precipitaciones de 12 mm

-30/abril: Se constató una ligera recuperación de las plantas de sorgo boliviano después de la precipitación del día anterior.

Sorgo Malón (Parcelas P11 y P12)

-24/abril: se pudo observar un buen stand de plantas, sin embargo, el sorgo implantado en la parcela P12 esta muy desuniforme, mientras que el sorgo de la parcela P11 presenta un desarrollo bien homogéneo, en ambas parcelas se tiene una fuerte infestación de orugas defoliadoras.

-30/abril: Fue registrada en las parcelas precipitaciones de 12 mm, leve recuperación de estrés hídrico.

Maíz (Parcelas B3 y B4)

-24/abril: el maíz de la parcela B3 presenta superioridad con relación al desarrollo de plantas comparando con el maíz de la parcela B4. La parcela B4 tuvo fallas en la operación de siembra, hay hileras con pocas plantas y otras sin plantas.

-29/abril: se registraron precipitaciones de 29 mm

-30/abril: se realizó monitoreos en ambas parcelas y se verificó condiciones óptimas de sanidad de los cultivos, además, de una leve recuperación de las condiciones de estrés hídrico.

-Aplicación de herbicida e insecticidas en las parcelas de sorgo (P11, P12, F7 y F8), con los siguientes ingredientes activos: Atrazina (2 l/ha) + Benzoato de emamectina 10% (100 g/ha) + Lambdacialotrina 10% (150 ml/ha) + Adherente.

-Aplicación de herbicida en las parcelas de maíz (B3 y B4), Glifosato UltraMax (2,5 kg/ha). En caso no sea posible aplicar este producto en específico, aplicar 3 l/ha del glifosato genérico.

-Atender las condiciones de emergencia de los cultivos sembrados (sorgo y maíz) en parcelas con reducido número de plantas atendiendo si aumenta la población de plantas.

-Dar continuidad a los monitoreos en el sorgo y maíz, manteniendo la sanidad del cultivo y acompañar el desarrollo fenológico del cultivo para detectar el mejor momento de corte. Atender la emergencia de malezas, plagas o enfermedades.

- Enfatizar los monitoreos de plagas en las parcelas con sorgo, puesto que las parcelas de maíz tienen material híbrido con evento biotecnológico que otorga cierta protección contra plagas.